Ginebra – El número de migrantes que cruzan irregularmente a Panamá después de embarcarse en la peligrosa ruta del Tapón del Darién alcanzó un récord en 2022, casi duplicando las cifras del año anterior. Según el gobierno panameño, casi 250.000 personas cruzaron al país frente a unas 133.000 en 2021.
“Las historias que hemos escuchado de quienes cruzaron el Tapón del Darién dan testimonio de los horrores de este viaje”, dijo Giuseppe Loprete, Jefe de Misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Panamá. “Muchos han perdido la vida o han desaparecido, mientras que otros salen de allí con importantes problemas de salud, tanto físicos como mentales, a los que nosotros y nuestros socios estamos respondiendo”.
El número de venezolanos que siguieron esta ruta aumentó más de 50 veces el año pasado, en comparación con 2021, alcanzando los 150.327. A los nacionales de Venezuela les siguieron los ecuatorianos (29.356), los haitianos (22.435) y los cubanos (5.961). Del total, alrededor del 28 por ciento eran mujeres y el 72 por ciento eran hombres, mientras que el 16 por ciento eran niños y adolescentes.
Según datos del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM, 36 personas murieron en el Tapón del Darién en 2022. Sin embargo, informes anecdóticos indican que muchos migrantes mueren en el Tapón del Darién y sus restos no se recuperan ni se reportan, por lo que esta cifra presenta solo una pequeña fracción de la número real de vidas perdidas.
La OIM y sus socios están intensificando la respuesta en Panamá, brindando refugio temporal en centros de recepción administrados por el gobierno, colchones, mantas, lámparas solares, medicamentos, alimentos y kits de higiene. La OIM también continúa coordinando estrechamente con instituciones gubernamentales en toda la región, fortaleciendo las capacidades de gestión de la migración y las fronteras, y promoviendo el acceso a programas de regularización.
Los flujos migratorios mixtos que transitan por la región son complejos y dinámicos, afirmó Loprete. Las cifras récord del año pasado coincidieron con el deterioro de las condiciones económicas y sociales en los países de origen y en toda América Latina. La respuesta a esta situación seguirá requiriendo una respuesta regional coordinada y cooperación internacional para abordar las necesidades humanitarias y de protección urgentes y los desafíos políticos relacionados.
En este contexto, la OIM aboga por el establecimiento de rutas, canales y mecanismos migratorios seguros, ordenados y regulares para proteger los derechos de los migrantes en tránsito y prevenir situaciones de vulnerabilidad asociadas a la migración irregular y el tráfico ilícito de migrantes, entre otros riesgos. La OIM también pide la investigación y el procesamiento de los traficantes de personas y un mayor apoyo e inversiones en las comunidades de acogida para fortalecer los servicios que beneficien tanto a los migrantes y refugiados como a la población local.
***
Para obtener más información, póngase en contacto:
En Ginebra: Diego Pérez Damasco, Oficial de Comunicaciones, diperez@iom.int, +41 79 582 7235
En Panamá: Mayteé Zachrisson, Asistente de Medios y Comunicaciones, mzachrisson@iom.int, +507 6312-5700