Las situaciones en el Canal de Panamá y el Canal de Suez están evolucionando rápidamente y son inherentemente inciertas. Como resultado, este artículo y los datos y análisis que presenta deben tratarse como una perspectiva de mejores esfuerzos en un momento específico, que busca ayudar a informar la discusión y las decisiones. El artículo no establece previsiones económicas o geopolíticas y no debe considerarse como tal.
Desde su apertura en 1914, el Canal de Panamá ha desempeñado un papel vital en el comercio mundial. Se estima que un 2,5 por ciento del comercio marítimo mundial pasa por sus esclusas en un año promedio. En 2023, hubo más de 14.000 tránsitos de embarcaciones por esta vía entre mares.
El funcionamiento de las esclusas del canal (que utilizan compuertas para subir o bajar los niveles de agua en diferentes secciones del canal) depende del agua del lago Gatún. Las severas condiciones de sequía en la región han reducido los niveles de agua del lago, lo que llevó a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) a restringir el número diario de tránsitos de barcos. Antes de estas restricciones, un promedio de unos 36 buques por día pasaban por el canal. En su orientación más reciente, la ACP anunció que los tránsitos se limitarán a 24 espacios por día, a partir del 16 de enero de 2024. Todos los buques que deseen cruzar el canal deberán pagar una tarifa de reserva, ya sea por adelantado o mediante una subasta de la ACP. .
Reducir el volumen de tránsitos por canales en aproximadamente un tercio remodelará los flujos comerciales marítimos. Aproximadamente 100 millones de toneladas de carga (equivalente a aproximadamente el 35 por ciento de la carga que atravesó el canal en 2022) podrían verse afectadas. Muchos barcos podrían desviarse hacia rutas alternativas. Esto podría significar viajes más largos y mayores costos.
La situación en el canal está cambiando: la ACP ha actualizado su guía varias veces en respuesta a eventos de lluvia en la región, y aún tiene que ofrecer una guía definitiva sobre cuándo se levantarán sus restricciones. Mientras tanto, las empresas cuyas cadenas de suministro dependen del canal tendrán que encontrar formas de adaptarse.
Esta perturbación coincide con la incertidumbre que rodea al Canal de Suez, otro importante punto de tránsito del comercio mundial, ya que la desestabilización en la región del Mar Rojo ha incitado a algunas compañías navieras a suspender los cruces de Suez. El impacto combinado de desaceleraciones simultáneas en estos dos canales principales podría ser significativo. Cuando un buque portacontenedores encallado bloqueó el Canal de Suez durante solo seis días en 2021, se estima que cada día se interrumpió el comercio por valor de 9.600 millones de dólares, lo que generó efectos en cadena en la economía mundial.
A continuación, nuestro análisis examina cómo una desaceleración del Canal de Panamá podría afectar a diversos segmentos comerciales y partes interesadas. Hemos modelado para el corto plazo, basándonos en patrones comerciales típicos, pero con el tiempo esperamos que las decisiones de abastecimiento cambien en respuesta a las restricciones de la ACP (y potencialmente también en respuesta a las condiciones en desarrollo alrededor de Suez).
La peor sequía panameña en décadas ha creado incertidumbre sobre cuándo las operaciones del canal volverán a su ritmo normal. Mientras tanto, es crucial que las partes afectadas evalúen las repercusiones. Diferentes sectores podrían experimentar consecuencias muy diferentes de las restricciones de los países ACP.
A continuación se presentan algunas conclusiones seleccionadas de importancia para diversas partes interesadas:
Las restricciones al canal probablemente resultarán en aumentos generales de costos, independientemente de cómo reaccionen las partes afectadas. Costos como estos a menudo se trasladan a los clientes y, finalmente, llegan a los consumidores finales. La perturbación para los buques cisterna de gas natural licuado, los buques petroleros para crudo y los buques portacontenedores podría, en general, ser menos grave que para muchos otros segmentos del transporte marítimo, ya que se podría esperar que estos buques sigan haciendo uso de la reserva prioritaria para los espacios de tránsito del Canal de Panamá. o cambiar a barcos más grandes y utilizar el Canal de Suez en su lugar. La carga perecedera que normalmente se transportaría a bordo de buques refrigerados podría trasladarse a contenedores refrigerados (transportados a bordo de buques portacontenedores) como alternativa en los casos en que la posibilidad de deterioro excluya tiempos de tránsito más prolongados. Este cambio podría conducir a una revisión sustancial de algunas cadenas de suministro, pero podría ser una solución necesaria, especialmente si la interrupción del canal es prolongada. Según nuestro análisis, es posible que sea necesario desviar aproximadamente la mitad de los tránsitos de gas licuado de petróleo. Dada la magnitud del volumen perturbado, los efectos sobre estas exportaciones a Asia desde la costa del Golfo de Estados Unidos podrían implicar costos económicos significativos para las partes afectadas. Los comerciantes de materias primas podrían beneficiarse de evaluar el impacto esperado de tiempos de navegación más largos y costos más altos e incorporarlo en sus modelos. Tenga en cuenta que estos viajes más largos podrían implicar niveles de inventario más altos, y esos niveles de inventario más altos podrían crear una demanda de más capacidad de almacenamiento en tierra.