En Bangladesh, el desarrollo depende predominantemente de la ejecución exitosa de proyectos, lo que lo hace en gran medida basado en proyectos. Sin embargo, como en muchos otros países, los proyectos de desarrollo en Bangladesh frecuentemente enfrentan retrasos y excesos de costos, que forzan los recursos y obstaculizan el progreso del país.
Durante la última década, Bangladesh ha encontrado importantes escalas de costos en sus iniciativas de desarrollo, subrayando desafíos persistentes en la gestión de proyectos, la planificación y la ejecución. Los datos recientes de varias fuentes gubernamentales y no gubernamentales indican que aproximadamente el 60-70% de los proyectos de infraestructura a gran escala han sufrido excesos de presupuesto y tiempo, y algunas superan las estimaciones iniciales en más del 100%.
Esta tendencia es particularmente notable en sectores como el transporte, la energía y el desarrollo urbano. Los análisis de los principales proyectos de infraestructura revelan que más del 75% de las iniciativas del sector público excedieron sus presupuestos originales, con aumentos de costos promedio del 45%. Por ejemplo, el proyecto Dhaka -Chattogram Highways de amplitud, inicialmente estimado en $ 240 millones, costó $ 530 millones, representando un aumento del 120%.
La prevalencia del tiempo y los excesos de costos en los proyectos de desarrollo de Bangladesh está profundamente arraigada en una red compleja de problemas sistémicos que reflejan una gobernanza más amplia e ineficiencias estructurales. Un factor que contribuye importante es la corrupción generalizada, agravada por demoras significativas en la aprobación del proyecto, la licitación y las etapas de ejecución. La supervisión institucional débil y los mecanismos de responsabilidad inadecuados exacerban aún más estos problemas, lo que permite que la inflación presupuestaria y los retrasos de proyectos no se controlen en gran medida.
Además, los estudios de viabilidad inadecuados y las estimaciones de costos poco realistas durante las fases de planificación inicial con frecuencia conducen a proyectos poco recursos y mal programados. Las presiones políticas o la falta de experiencia técnica a menudo influyen en estas deficiencias. Como resultado, los proyectos se lanzan con una preparación insuficiente, lo que requiere correcciones de mitad de curso que inflan los costos y prolongan los plazos.
La interferencia política también complica la implementación del proyecto. Los cambios frecuentes en las prioridades gubernamentales, a menudo impulsadas por las agendas políticas en lugar de las necesidades de desarrollo, resulta en los cambios abruptos a los ámbitos de proyectos o las asignaciones de financiación. Esto lleva a rediseños, renegotiaciones y la reasignación de recursos, todos los cuales contribuyen a retrasos extendidos y al aumento de los costos.
Además, la falta de técnicas y tecnologías de gestión de proyectos modernas limita la supervisión y el control. Los desafíos ambientales y logísticos exacerban aún más la situación. La vulnerabilidad de Bangladesh a los desastres naturales, inundaciones particularmente, a menudo interrumpe los plazos de construcción y daña los materiales, causando costosos contratiempos. Los desafíos de adquisición de tierras, enraizados en disputas legales y una compensación insuficiente para las comunidades desplazadas, con frecuencia se detienen los proyectos.
Además, la ausencia de un marco legal y regulatorio sólido para hacer cumplir los contratos y penalizar el incumplimiento permite a los contratistas perder los plazos o inflar los costos con poca consecuencia.
Estudiar las mejores prácticas internacionales es esencial antes de realizar reformas estratégicas. Japón, por ejemplo, es reconocido por la eficiencia en la construcción y el desarrollo de infraestructura. Una metodología efectiva empleada allí es una construcción magra, derivada del sistema de producción de Toyota. Este enfoque se centra en maximizar el valor minimizando los residuos, optimizando el flujo de trabajo y mejorar la eficiencia en todo el ciclo de vida del proyecto.
Además, Japón utiliza un modelo de planificación colaborativa conocido como el último Sistema Planificador (LPS), que involucra a todos los interesados en el proceso de programación y bases la planificación de la tarea de las limitaciones y capacidades reales.
Los Países Bajos han adoptado el modelado de información del edificio (BIM) para reducir los errores y la falta de comunicación durante la construcción. BIM facilita la visualización detallada y la simulación de proyectos antes de innovar, lo que permite una mejor planificación y menos complicaciones imprevistas.
Mientras tanto, Alemania enfatiza la estandarización, empleando los estándares Deutsches Institut Für Normung (DIN) para garantizar la consistencia entre los proyectos. Esto reduce la variabilidad y los retrasos asociados con el incumplimiento o la mala mano de obra. Alemania también mantiene un riguroso sistema de auditoría y supervisión del proyecto para garantizar el cumplimiento de los estándares.
Basándose en estas lecciones globales, Bangladesh debe desarrollar enfoques estratégicos para reducir las ineficiencias en la gestión de proyectos. La gestión efectiva de proyectos es fundamental para garantizar que los proyectos permanezcan en camino. Implementar marcos como PMBOK (Cuerpo de conocimiento de gestión de proyectos) o Prince2 puede ayudar a estandarizar los procedimientos y promover las mejores prácticas.
Un sistema basado en el mérito para nombrar directores de proyectos, centrados en la competencia y la experiencia profesional, es crucial. Además, se debe institucionalizar un mecanismo de recompensa y penalización para la ejecución exitosa o fallida del proyecto. Los acuerdos de rendimiento anuales (APA) para los ministerios y divisiones de desarrollo deben incorporar indicadores clave de rendimiento (KPI) que asignen un peso significativo a la implementación efectiva del proyecto.
El gasto excesivo y la gestión deficiente también contribuyen a los excesos de costos. El uso de plataformas digitales para rastrear el progreso del proyecto y monitorear las transacciones financieras puede reducir la corrupción y mejorar la transparencia. La publicación regular de las actualizaciones de proyectos e informes financieros promovería la responsabilidad de las partes interesadas y mantendría al público informado.
Las tecnologías modernas pueden aumentar significativamente la productividad y reducir los costos. Las herramientas de planificación y gestión de proyectos como Microsoft Project, Trello o Asana pueden optimizar la programación y el monitoreo. En la construcción, BIM mejora la planificación, el diseño y la ejecución. Del mismo modo, los drones y las tecnologías del Sistema de Información Geográfica (SIG) pueden ser fundamentales para la inspección, el monitoreo y la gestión de proyectos de infraestructura a gran escala.
Simplificar el proceso de aprobación puede acelerar el inicio y la finalización del proyecto. Establecer pautas claras y consistentes para la implementación puede reducir la incertidumbre y eliminar los cuellos de botella. La participación de la comunidad durante las fases de planificación e implementación puede garantizar resultados más inclusivos, efectivos y aceptados. Los comentarios regulares de las partes interesadas ayudan a identificar problemas temprano y fomenta la gestión adaptativa.
Es igualmente importante establecer y rastrear regularmente los KPI para monitorear el progreso y garantizar la responsabilidad. La gestión eficiente de contratos también es esencial. Esto incluye redactar contratos claros e integrales que definen el alcance, las líneas de tiempo, las responsabilidades, los mecanismos de resolución de disputas y los procesos para gestionar el cambio.
En resumen, abordar el tiempo y los excesos de costos en los proyectos de desarrollo de Bangladesh requiere un enfoque integral y coordinado que abarca la planificación estratégica, la gestión del sonido, la transparencia mejorada, la adopción de la tecnología moderna, las prácticas de adquisición mejoradas, la capacidad institucional más fuerte, la reforma de políticas y la participación inclusiva de los interesados.
Al implementar estas estrategias, Bangladesh puede mejorar la eficiencia y el impacto de sus esfuerzos de desarrollo, fomentando el crecimiento económico a largo plazo y un mejor bienestar público.
El Dr. Mohammad Kamrul Hasan es la administración pública y el investigador y analista de políticas públicas.
Descargo de responsabilidad: las opiniones y opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente las opiniones y puntos de vista del estándar de negocios.