En 2023, el comercio marítimo mundial creció un 2,4% hasta los 12.300 millones de toneladas, recuperándose de la contracción de 2022. Se proyecta que el sector crecerá un 2% en 2024 y un promedio de 2,4% anual hasta 2029.
Sin embargo, los crecientes costos de los fletes y un “panorama operativo excepcionalmente desalentador” impulsado por conflictos geopolíticos y riesgos climáticos continúan pesando sobre una recuperación duradera del comercio marítimo.
La demanda de mineral de hierro, carbón y cereales sigue siendo fuerte, mientras que se espera que el comercio de contenedores (que aumentó sólo un 0,3% en 2023) se recupere un 3,5% en 2024, dependiendo de la estabilización de la cadena de suministro.
Un récord de casi 250.000 escalas portuarias de buques portacontenedores en la segunda mitad de 2023 se debió al creciente comercio y a rutas más largas, lo que provocó cierta congestión, especialmente en Asia, que maneja el 63% del comercio mundial de contenedores.
Las toneladas-milla aumentaron un 4,2% debido a distancias de envío más largas debido a interrupciones en rutas clave como los canales de Suez y Panamá, lo que tensó aún más las cadenas de suministro y aumentó las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte marítimo.
Crece la preocupación por el aumento de registros y matriculaciones fraudulentas de buques que socavan la seguridad, la protección, el control de la contaminación y el bienestar de la gente de mar. Los esfuerzos en curso de la Organización Marítima Internacional (OMI) para abordar el registro fraudulento de buques subrayan la urgencia de abordar este problema.
La demanda de cadenas de suministro más ecológicas y resilientes está fomentando un comercio más corto y centrado en la región, lo que potencialmente impulsa las conexiones marítimas intrarregionales.
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