El nuevo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha heredado un sector energético sólido que ha experimentado una importante migración hacia combustibles más limpios y la construcción de infraestructura de despacho.
Se espera que la intensificada plataforma pro empresarial del jefe de Estado de tendencia derechista agregue nuevo impulso a la expansión de la industria, un proceso que comenzó bajo su predecesor Laurentino Cortizo Cohen, del partido de centroizquierda Partido Revolucionario Democrático.
El plan de gobierno de Mulino, del partido conservador Realizando Metas, busca impulsar la inversión y establecer un sector público más ágil y eficiente.
Una prueba de fuego será la participación en la primera subasta de suministro eléctrico a largo plazo para energías renovables del país, cuyas ofertas se presentarán a finales de este año.
Otro indicador será el interés en el lanzamiento planificado de una asociación público-privada para la cuarta línea principal de transmisión eléctrica de 330 kilómetros.
El país también está mostrando su potencial como centro regional de hidrógeno verde debido a su ubicación geográfica y su canal.
IMPULSO A LAS ENERGÍAS RENOVABLES
Un estudio recién publicado del BID* destaca que las energías renovables aumentaron su participación en Panamá a casi el 67% desde alrededor del 60% entre 2015 y 2023, siendo la mayor contribución la de la energía hidroeléctrica pero con un aumento notable de la solar y la eólica.
Sin embargo, el prestamista señala el riesgo climático derivado de la dependencia del país de la energía hidroeléctrica.
Para mitigar el impacto de ese riesgo, por ejemplo de sequía, se está incorporando la producción de energía a base de gas natural para aumentar la flexibilidad y proporcionar suministro de carga base en medio de la incorporación de capacidad adicional de energías renovables variables.
(Perspectiva n.° 260217540)
La información del regulador de servicios públicos, Asep, muestra que a fines de mayo, había 31 y 58 licencias solares definitivas y provisionales, respectivamente, y cinco licencias eólicas definitivas y provisionales cada una, todas en diferentes etapas de desarrollo.
El equipo de Perfiles de Proyectos de BNamericas está siguiendo unos 40 proyectos activos del sector eléctrico en desarrollo inicial y construcción en Panamá.
Otros temas pendientes son la calidad del servicio, mayores acciones de integración regional y el fortalecimiento institucional, según el BID.
En el frente legislativo y regulatorio, ha habido un impulso creciente relacionado con la electromovilidad, el almacenamiento de energía de baterías y la generación distribuida, y la revisión del marco del servicio de energía.
Mientras tanto, una reunión entre Mulino y su homólogo colombiano, Gustavo Petro, incluyó discusiones relacionadas con una propuesta de interconexión eléctrica.
Lea también Los problemas que primero debe abordar el próximo presidente de Panamá
*El estudio del BID está disponible en el cuadro de Documentos, en la esquina superior derecha de la pantalla.